viernes, 12 de diciembre de 2014

Deja que hoy sea yo quien te cuente.



La otra noche no pude pegar ojo, lo que no entendía era ¿qué podía quitarme el sueño que yo no supiera ya?

No hay peor cosa en la vida que andar perdido, me refiero a perderse interiormente, a no decidirse, a perder tu norte, y andar en círculos con miedos que te agarrotan el alma tan lleno de dudas que ya no sabes  qué es real y qué no. No hay pero cosa que perderse dentro de uno mismo luchando con fantasmas que están dentro de ti.
Y tener que seguir con tu vida, tener que levantarte y ser esa mujer que tiene una vida llena de obligaciones, de responsabilidades que no sabe cómo, mágicamente, lleva a cabo porque no tiene más remedio, pero en su interior, en su fondo, si pudiera tiraría la toalla y saldría corriendo, correría tanto que nada podría alcanzarla, correría para no ir a ninguna parte, correría sin saber a dónde, correría  perdida en su interior.

Y me lo digo, “sálvate”, y me pregunto “¿Y qué podría hacer?…..No puedo pensar en general, porque lo general es algo que no puede cambiarlo uno sólo”… cambiar, para  que mis pensamientos me impulsen, y mis sentimientos cambien.

¡Basta!, ahora escucha. Voy a decirte esas cosas que nunca te dices para que te salves, voy a hacerte de abogado y te daré argumentos, te diré esas cosas que tú nunca te dices, te las diré. Y no tendrás más remedio de escucharlas, ¿Cómo no vas a poder ayudarte? ¿por qué no vas a  poder ayudarte a ti mismo?

No sabes manejar tus miedos ¿verdad?, sé que esperas,…estás esperando, a ver, a ver qué pasa, a ver si ocurre solo,  a ver , a ver,….pero sigues varado, en dique seco, tan bloqueado que puedes intentar nada, y lo que se te ocurre te parece una mala idea, por eso no comienzas nada, pues bien,  yo comenzaré por ti,  te diré esas cosas que necesitas escuchar de otras bocas para creer que son ciertas.

Yo estuve allí, no te rendiste y ¿sabes por qué? …. “eres fuerte”
Y aún sé más, sé que nunca dejas de buscar, tú no eres de los que abandonan, por eso te digo que aquello de lo precises en la medida en que lo necesites “caminarás hacia donde esté”.
Tienes “capacidad de trabajo”, y eres apasionada, miras la vida con los ojos de un niño,  “tienes su curiosidad”.
Sé de tu empatía con el mundo, esa que “sabe ser justa”.
Y sé que los demás necesitan también de tu felicidad, como tú.
Sé que la risa te da alas y que necesitas volar, que te encanta compartir tu vuelo, aprender de los demás. Porque todos necesitamos una mano amiga con la que compartir nuestros momentos, y al levantarte estarás ayudando a otros que se mirarán en ti.

Ve, y haz que suceda.


Amparo Suárez

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