Friman salió de Alemania esa misma tarde en coche, volvería
a contactar cuando llegara al hotel. Las novedades que le hizo llegar Cronwen
lo alarmaron hasta el punto de pensar
que todo aquél que se acercaba al laboratorio era sospechoso de querer liquidarlo.
Fue meticuloso antes de abandonar su laboratorio y Alemania,
se ocupó concienzudamente de borrar toda pista que condujera a descubrir el plan
que se traían entre manos con su amigo. Y aunque ignoraba hasta que punto
Cronwen había ya destapado allí sus
descubrimientos, sabía que a partir de ahora no pararían, lo buscarían sin parar, destrozando el
laboratorio, su casa o cualquier sitio que hubiera frecuentado hasta encontrar
alguna pista que los llevara a encontrarle a él y al mineral
Le tranquilizaba ahora no tener una familia que pudiera estar
en peligro. Se decía que tal vez no
habría llegado tan lejos si hubiera tenido una mujer e hijos de los que cuidar.
En la cafetería, Cronwen, sentado en un taburete de la barra
se pedía un café mientras charlaba con
Anne.
- Ha llegado el momento de que
te cuente algunas cosas de la máquina.
- ¿Y me dirás cómo es posible
que esta máquina tuya es capaz de transformar el agua en ese líquido
energético?
- Antes, Tendrás que decirme
si crees en la magia. Mi amigo ha obrado
tal magia. Si sigo contando, a partir de ahora, puede que ya no estés segura,
te estaré poniendo en peligro, ¿de veras quieres correr ese riesgo?
- Agradezco tu preocupación, pero sí estoy aquí contigo queda claro que ya
he asumido el riesgo ¿no crees?
Cronwen, se quedó mirándola
fijamente sin hablar, y luego muy serio le dijo.
- Friman es un brillante
investigador. Luego está, como te
decía, la magia. Los grandes magos, cuando
al poner en el escenario sus números crean la ilusión de que lo imposible sea
real. Pero la ilusión no aparece por sí sóla, se necesita de un buen truco, y
hasta que éste no llega, el mago no
puede demostrar su grandeza. La genialidad del truco, se percibe a través del
mago, es él quien lo engrandece, haciendo que lo imposible sea posible, esto nunca ocurriría en las manos de un mago
corriente. Así que ambos han de encontrarse para que la magia surta efecto. Un
día llegó algo que hizo posible obrar el milagro, algo que permitió que la investigación de Friman brillara y pudo crear
algo que en sí mismo parece un milagro, pero necesitó de algo extraordinario,
luego construyó una máquina capaz de replicar su creación en su laboratorio. Y
también funcionó.
- Y lo que no puedes contarme es
en lo que se basa el invento ¿es eso?
- Sí, puedo, pero no voy a
hacerlo, aunque lo haré cuando llegue el momento. Ahora Anne, tenemos que ir
con cuidado, desde hace días me siguen y no pararán hasta que encuentren lo que
están buscando y destruyan todas las pruebas.
- ¿Tienes tú lo que ellos
están buscando Cronwen?
- Si, pero yo asumí el riesgo
sabiendo las consecuencias, lo que me preocupa es que todas aquellas personas que tengan que ver
conmigo estarán corriendo mi misma suerte también. Es por lo que evito llamarte,
e ir a tu casa. No quiero que puedan
sospechar más de ti, sé que nos han visto juntos y si llegan a creer que tú sabes algo no
dudarán en sacártelo como sea.
- ¿Y donde está tu amigo? El
estará también en peligro.
- Friman está de camino, pero
no voy a decirte más, ni si quiera deberías saber que vendrá.
- Cronwen me estás asustando.
-
No temas Anne, es cuestión de días que esto se
resuelva. Esos ambiciosos no tardarán en contactar con los que hagamos el
negocio. Sólo espero haberlo dejado en manos de las personas adecuadas, de ser
así, cuando el trato termine todo se
hará público y el peligro habrá pasado.
Ya no les interesaremos.
-
Cronwen, tus idas y venidas levantaron mis sospechas,
supe andabas por arenas movedizas. Respecto a mí, no debes preocuparte porque aunque
me cogieran es cierto que no voy a contarles gran cosa, y si lo hacen enseguida se darán cuenta que sé menos que
ello.
-
Como te dije, iremos con cuidado, no conviene que nos
vean juntos ahora. Podrían intentar usarte como moneda de cambio para que yo
les dé lo que quieren.
-
No te preocupes,
iré con cuidado. Estos días estaré en casa de un amigo y luego ya veremos.
-
Anne, la cosa
cambiará, te lo prometo, antes o después serán ellos los que asuman el riesgo,
yo me quitaré de en medio un tiempo, entonces podrás volver a tu vida, ellos serán los que internacionalmente medien con el resto de países.
Ya es cuestión de horas que ellos acepten mi oferta.
-
Esto suena a despedida.
-
A ti y a mí nos persigue la causalidad, no lo olvides
nunca.
Friman condujo durante toda la tarde y noche haciendo breves
paradas para tomar café y descansar, no estaba muy acostumbrado a hacer
trayectos largos en el coche y el viaje le estaba resultando un calvario.
Temeroso de que lo interceptaran en cualquier momento, quería llegar cuanto
antes al hotel. Estaba ya cruzando la ciudad cuando las primeras luces del día
estaban a punto de asomar. Al llegar al hotel,
se registró con el nombre de Sr.
Manoil, era el nombre que su amigo irónicamente había dado la hacer la reserva.
Esa misma mañana, Anne acompañó a Cronwen a registrar la patente de la máquina. Ahora preparaban la salida en barco con Luís y
los inversores, repasaban los documentos que se redactaron para la firma
del acuerdo. Encendió de nuevo el móvil para ver si tenía noticias de Friman y
lo vio, había recibido una llamada de Luis. Sin perder tiempo pulsó el botón de
rellamada.
-
Luis, perdona el móvil no va muy bien últimamente. Debe
ser la batería, se me apaga y no he visto hasta ahora tu llamada.
-
Cronwen, ¿Dónde te has metido? Es importante lo que
tengo que comunicarte. ¿Podemos vernos en mi casa?
-
Si, iré para allá pero me demoraré una media hora
porque antes tengo que hacer una gestión.
-
Di a Anne que saldremos a la hora estaba prevista, la
esperamos en el aeropuerto, todos tenemos que estar allí dentro de dos horas.
-
De acuerdo, hasta luego entonces.
Colgó el teléfono, se quedó pensando en que las cosas
estaban saliendo a pedir de boca, ellos ya sabían de la importancia de la
máquina. De ahora en adelante lo demás iba a ser coser y cantar.
-
Anne, esto está marchando, hay que estar dentro de dos
horas en el aeropuerto.
-
Era Luis. ¿Verdad?
No temas allí estaré. ¿Los documentos…. todo está en orden?
-
Si. Tengo que hacer algo y luego he de pasar por casa
de Luis, cuando estés lista espera a que te avise por si pueda recogerte de
camino y nos vamos juntos al aeropuerto. Si ves que se echa la hora encima coge
un taxi al azar, una vez que estés en la calle caminando, no la llames, coge
uno al azar.
-
De acuerdo Cronwen.
-
Si sospechas que te siguen envía un mensaje al móvil y
ve a esta dirección, yo te recogeré allí. Di a la
Sra. Vincés que vas de mi parte y que
necesitas esperarme allí por el asunto
del trastero. Ella entenderá.
Cronwen se fue a ver a Friman, era vital ultimar los
detalles con él. Entró al hotel cruzando el vestíbulo sin llamar la atención,
subió en el ascensor y se fue directo a la habitación. Llamó a la puerta dando
cuatro golpecitos secos y dos más. La puerta se abrió y vio la cara de
cansancio de su amigo.
-
¡Alguien no ha dormido en toda la noche y tiene los
ojos de Mr. Hide!
-
Cronwen, no se como tienes ganas de bromas.
-
Escucha, todo va como esperamos. Supongo que hoy voy a
dejar todo en manos de los que van a quitarnos el peligro de encima, ahora ya
solo esperaremos a que esto se haga público. Serán ellos los que suelten la
bomba.
-
¿Les has hablado del mineral?
-
Por ahora no, de momento a ellos sólo les interesa
tener la máquina en su poder dando resultados, y la tendrán. La máquina
funcionará y dará el fluido, y todos contentos.
-
Bien, ¿qué haremos cuando se den cuenta….?
-
Eso déjamelo a mí.
-
¿Confías en la gente aún? Porque yo no Cronwen.
-
Bueno tú ya has hecho lo que debías ahora déjame hacer
a mí. Supongo que habrás limpiado todo
rastro y que allí no encontrarán nada. Eso es lo más importante, eso y que no
te localicen a ti. Ahora, todo estará en un lugar seguro, no voy a
decirte donde, será mejor que no sepas nada. Sí tienes que salir pitando de
aquí, debes ir a esta dirección, es el hostal donde me alojo. La dueña, no sabe
nada del asunto que nos ocupa, debes decirle que eres mi amigo el Sr. Manoil,
que te siguen y que has de ocultarte allí. Ella te ayudará, piensa que estoy
montando un negocio y que la competencia me pisa los talones, así que tú
síguele la historia que te cuente. Procura pasar desapercibido allí, y sobre
todo si contactas conmigo habrás de hacerlo a través del correo como hasta
ahora, yo sabré encontrarte.
Cronwen salió del hotel de la misma forma que entró, sin
dejarse ver. Y se fue.
-
Luís, ¿qué es eso que querías ver conmigo?
-
Tengo buenas nuevas, estamos todos muy interesados en
tu máquina. Así que por nuestra parte habrá acuerdo y queremos cerrar el
negocio lo antes posible.
-
¿Y en cuanto a lo que te dije de la máquina?
-
De eso quería hablarte Cronwen, es por lo que te he
hecho venir a casa. Resulta que ellos están interesados en que el nuevo
carburante salga adelante, así que por su parte no hay ningún problema en
introducirlo en el mercado, ahora habrá que ver hasta que punto esa máquina
tuya es capaz de obrar tal prodigio. Yo no lo he visto aún.
-
Ya sabes vosotros tendréis la exclusividad en la venta
y distribución de las mismas. Os aseguro
que habrá material suficiente como para distribuir infinidad de unidades, se
trata de una piedra cuya propiedad hace posible que tal milagro se realice,
pero su inventor asegura que con la cantidad de la que dispone hay suficiente
como para surtir a todo el planeta de estas máquinas. Vuestros ingenieros
podrán comprobarlo. Lo que la hace tremendamente rentable, siempre estará en funcionamiento. No necesita
soporte de ningún tipo, sólo el desgaste que sufra la máquina en uso, pero esto
no afectará a la pieza de la que está hecha el material, que es la que
lleva este mineral. Este mineral no
sufre desgaste.
-
Cronwen, ¿quien además de nosotros y tu socio sabe lo que me has contado?
-
Nadie por ahora, hasta que esto no sea un hecho no
podemos decir que tal mineral existe. Pero tú y tus socios podréis ver con vuestros propios ojos que es tan real
como que tú y yo estamos los dos aquí.
-
¿Y si el mineral desaparece, que pasaría podría
reemplazarse?
-
No, si desaparece, entonces esto nunca podría ver la
luz.
-
Tendrás entonces que entregarnos el mineral.
-
¿Quieres decir con esto que el trato está hecho Luis?
-
Si.
-
Ya contaba con ello. Sabía que no podríais dejar
escapar esta oportunidad. Y prefiero que seáis vosotros. De verás me alegro por
ti Luis.
Y diciendo esto salió por la puerta.
El trato se llevó a cabo en el barco, Cronwen les llevó los
planos y la pieza debían poner en la máquina y la pieza de su Rolex, donde
guardaba el mineral, para que pudieran
ellos mismos ver que era la misma y que era auténtica. Ellos construirían la
máquina e insertarían la pieza con el mineral dentro, para ver que
efectivamente funcionaba, siguiendo los planos y conforme a los materiales que
su inventor dejó por escrito. En un par
de semanas volverían a reunirse, para hacer público el descubrimiento y le
mostrarían la puesta en marcha de la negociación de la máquina a nivel
internacional, sería entonces cuando Cronwen les haría entrega del mineral y él
y su amigo Friman cobrarían el resto del
dinero que sería ingresado en un banco de las Islas Caimán a su nombre. Hasta
entonces recibirían un suculento
anticipo a la espera de sus prontas noticias.
Cronwen les hizo llegar el mineral a través de Anne, ella se
había quedado con el Rolex de Cronwen y él había dicho que se lo hiciera llegar
a Luis al mismo tiempo en que él confirmaba en su portátil que ellos habían
ingresado el resto del dinero en su cuenta,
-
Bien Anne, ahora si eres tan amable de pasarme a Luis
al teléfono, tengo que darle instrucciones.
-
Está bien, Dime Cronwen.¿Qué broma es esta? ¿Donde esta
el mineral?
-
Lo tienes en tu mano, está dentro del reloj. Solo
tienes que sacar la pieza del reloj, es el mineral.
-
Bueno esto se acaba, Cronwen, ha sido un placer hacer negocios
contigo. Espero que disfrutes, con lo que acabas de ganar no tendrás que
trabajar más el resto de tu vida.
-
Y yo, espero de ti que tú cumplas con lo que acordamos.
Hasta la vista Luis.
Se despidió de Anne con una sonrisa, no tenía que temer, que ya no la buscarían a
ella.
Ella sabía que pasaría tiempo hasta que se vieran de nuevo.
Cronwen, se encontraba con Frimán en un avión camino de las
Caimán. Esperaban que con el pasar de los días la noticia se haría pública, y
celebrarían por fin que la máquina ahora era del dominio público.
Pero los meses pasaban y no ocurría nada. Ninguna noticia
anunciaba su descubrimiento. Era como si nunca hubiese existido. A pesar de
saber que los responsables en los países habían sido informados de la noticia.
Cronwen comprendió que aquello nunca vería la luz, que una vez más los
hombres de negro que gobernaban por encima de los políticos en los paises
habían silenciado otra cosa que no les convenía. Ahora no había nada que hacer.
Todo estaba perdido. Su amigo se hundió, lo peor para su amigo Friman fue
comprender que inventara lo que
inventara no serviría para nada si no
servía de algún beneficio a la férrea dictadura de los hombres de negro.
En la playa, bajo un sol de palmeras y tomando una ginebra,
Cronwen miraba su reloj, mientras su amigo Friman le decía.
-
Estos nos la han jugado Cronwen. Al final hemos
perdido, y el mundo ha perdido por nuestra culpa.
-
No, al final se la hemos jugado nosotros a ellos.
-
¿A qué te refieres?
-
Les dí el mineral,
pero…. la pieza sobre la que lo están poniendo el mineral es aparentemente tan
resistente como la del resto de la máquina, pero…. lleva un compuesto que hará que se degrade, como
desconocen los componentes del mineral
me aproveché de esto e introduje uno, que por si sólo es inocuo, pero con el
resto de los otros hará que la pieza donde va el mineral se vaya deshaciendo lentamente y que el
mineral escape de la misma, y para cuando se den cuenta habrán perdido gran
parte de él.
-
Sí pero nosotros tampoco lo tenemos, de todos modos se
habrá perdido.
-
No Friman, no está todo perdido. Si, es cierto que Anne
les dio mi reloj, pero no antes de que
yo recuperara parte del mineral. Y aquí me ves,
con mi reloj, mi ginebra y mi
buen amigo Friman. Tramando nuestra revancha ¿Estás listo? Porque ahora la
armaremos, prepárate a disfrutar y cree, tu magia sigue viva. Aunque ellos nos
crean vencidos, ¡lo vamos a hacer ahora amigo mió! ¿Qué cara crees que pondrán los hombres de
negro cuando vean que no han podido evitarlo?
-
¿A qué te refieres?
-
A que mañana a esta misma hora se hará público el
descubrimiento del mineral y tu máquina, saldrá en todos los periódicos. Y se
lo daremos, les daremos el mineral y los planos a la competencia. Abriremos los ojos del mundo e igualaremos sus fuerzas. Y lo que es mejor,
nos daremos el gustazo de no cobrarles nada, lo
haremos gratis Y entonces ¿Qué
crees tú que ocurrirá?
-
ME ENCANTARÁ VERLO
Era la voz de Anne, la que se escuchaba de fondo.
-
Genio. Voy a por
otra copa, esto hay que celebrarlo.
Nota de la Autora. Gracias a todos.
ResponderEliminar¿Esto se acabó?, ¿Se acabó el juego?. No creo....esto es el principio del iceberg, esto no ha hecho más que comenzar. En esa cita........¿No pasó nada, después de ese encuentro torrido?.
ResponderEliminarVerdaderamente ya nunca volverás a ser dueña de tus decisiones. Las musas te atormentarán con sus visitas y no podrás parar de comunicar, tarnsmitir, compartir.
Una nueva pasión ha entrado en tu vida y a traves de tí, en las nuestras. Apasionanos!!!!!
Me ha encantado Amparo.
ResponderEliminarFíjate si estaba enganchado en el último capítulo, que he bajado un momento al garaje con el iPad para no parar de leer.
Cuando vi que el séptimo era el último capítulo, me dije "¿Yaaaaa?, pero si todavía no se han liado Anne y Cronwen". :-P
Y ya has superado las 1.000 visitas !!!!
Enhorabuena !!!!
Que bueno!!! Que derroche de imaginación, no esperaba ese final; bueno, en realidad no esperaba un final tan pronto. Como dice LecardLd, yo también estaba esperando el romance entre Anne y Cronwen -jejee, que cotillas que somos-, aunque está claro que no hubiera salido bien, verdad?.......
ResponderEliminarGenial porque lo que se cuenta no está tan alejado de la realidad, todos sabemos que existen Hombres de negro que están detrás de las multinacionales petrolíferas, tratando de impedir que desaparezca su monopolio.
QUE GRANDE ERESSSSS!!!! MMMMMUÁ
Yo tampoco esperaba un final tan inmediato, de todas formas he disfrutado y pretendo seguir haciendolo en procximos relatos.Amparo,no nos abandones.
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