Cuando se trata de afectos sentimos al unísono esa necesidad de recibir. A veces el calor de un buen abrazo, el roce de un beso, o una mirada de esas que te dejan impregnado de buena energía nos cambian el ánimo. Llegan y ya está, somos así de fáciles y de complejos al mismo tiempo.
Sí en sólo un momento todo cambia, si uno bebe la vida a tragos, calienta menos las cosas y vive más el presente. Alejados del apego a las cosas.....apegados al presente.
Ligeros de carga, sin equipaje, de vuelta de todo, todo es prescindible, lo esencial es básico y lo cotidiano esencial y el olvido es necesario para seguir viviendo.
Sí en sólo un momento todo cambia, si uno bebe la vida a tragos, calienta menos las cosas y vive más el presente. Alejados del apego a las cosas.....apegados al presente.
Ligeros de carga, sin equipaje, de vuelta de todo, todo es prescindible, lo esencial es básico y lo cotidiano esencial y el olvido es necesario para seguir viviendo.
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