Si pudiera redimirme de
esta sensación que me embarga, pero me persigue el diablo del rencor y siempre
termina ganando.
Mi alma batalla en solitario por oscuras calles silenciosas,
camina enfadada en el silencio. No encuentra la paz que necesita. Arrecia y el
tiempo se dilata sin que ayude, me hace prisionera en la tormenta.
¡Si pudiera abrir la caja de mis truenos! Subiría a la montaña más alta para lanzarlos
desde allí.
Su luz, al estallar en mil pedazos, iluminaría el cielo de
verdadero color.
Tal vez tú podrías verla. Y yo, si aún quisieras tú….correría
a abrazarte y podría pedirte ya que me abraces.
Tal vez…. mi alma ya apaciguada, emergería entre las llamas
alienada por tan luminoso fuego…. sublimando a la nube que trajo la tormenta.
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