Aquella mañana Ernesto buscaba en Internet información sobre I. Nowsan. Hasta que no estuvo en casa, no se dio cuenta del riesgo que había corrido al seguir a la mujer del parque obedeciendo el mandato de aquella voz, sí, si la voz podía haberle conducido hacia el hombre asesinado, el de su visión , o peor aún hacia el asesino.
En principio pensó de aquella mujer que podría ser la pobre viuda desconsolada pero ¿Y si no era ese el caso? ¿y si el finado…quería vengarse de su asesino ? Al haberle seguido podría haberse dado de bruces con él. LE CONOCÍA. Podía identificarle.
Para tener la seguridad de quién era Nowsan, tenía que averiguar primero su aspecto, y para eso debía encontrar una foto suya. Y tendría una prueba auténtica de que su visión podía ser real, de no ser así estaría persiguiendo un sueño. Cerrando los ojos intentaba recordar las imágenes. Sabía que el cerebro capta más información de la que uno es consciente y se concentró para intentar recordar.
Esa misma mañana a la misma hora Lucía salió de su trabajo.
En principio pensó de aquella mujer que podría ser la pobre viuda desconsolada pero ¿Y si no era ese el caso? ¿y si el finado…quería vengarse de su asesino ? Al haberle seguido podría haberse dado de bruces con él. LE CONOCÍA. Podía identificarle.
Para tener la seguridad de quién era Nowsan, tenía que averiguar primero su aspecto, y para eso debía encontrar una foto suya. Y tendría una prueba auténtica de que su visión podía ser real, de no ser así estaría persiguiendo un sueño. Cerrando los ojos intentaba recordar las imágenes. Sabía que el cerebro capta más información de la que uno es consciente y se concentró para intentar recordar.
Esa misma mañana a la misma hora Lucía salió de su trabajo.