lunes, 28 de enero de 2013

El ladrón del Códice


Siguiendo el plan, guardé el Códice junto con las copias que le hice en el garaje de mi cuñado, dentro de un pequeño hueco falso que simulaba ser pared. Más tarde, tras escuchar el escándalo que se desató y que era noticia de primera plana en todos los diarios,  supe que aquello me venía muy grande, dándome cuenta del lío en el que me encontraba. En aquellos momentos, el cerco se estrechaba, y mi mente galopó a mil por hora …..

“-Joder, no …éste se ha ido de la lengua ...no tiene pruebas, no pudo verme, me ha acusado para escurrir el muerto, sabe que soy un desgraciado muerto de hambre y qué le importa a él lo que me pase con que ya  estoy hablando con Jorge .....tenemos que dejar muerto el asunto mierda pero qué …no..no................ eso